Dos compañeros de la ruta, dos esforzados deportistas amateur, sin reconocimientos en carreras ni palmarés gloriosos, dos personas con familia, mujeres e hijos, han vuelto a quedar tendidos en el asfalto, fruto de un atropello, de un "accidente" en el que un conductor ha segado sus vidas y se ha llevado a otros dos compañeros por delante dejándolos maltrechos.
Ahora solo nos queda la rabia y la impotencia, el dolor es para las familias, nosotros volveremos a subirnos a las flacas el próximo sábado, y el domingo, y tentaremos a la suerte una vez más, lloramos hoy y el conductor volverá a la carretera, no iba bebido, pero no iba atento, por eso se los llevó.
Mis condolencias para las familias. El pesar para mí y mis compañeros de ruta. Con ellos me desgañito desde aquí pidiendo, una vez más, que la gente tenga en cuenta lo que significa coger un volante entre las manos, es una herramienta de matar. Que nunca se olvide.
No hay comentarios:
Publicar un comentario