El camarada Dimitri parece que al igual que todos sus hermanos de especie, olvidaron las normas de su santo pastor inmediatamente salidos del seminario. Decía Jesus Cristo, no escandalizéis. Escandalizar no es alborotar o extrañar, como a veces se entiende; la palabra griega usada por el evangelista fue "skandalon", que significa objeto que hace tropezar o resbalar, una piedra en el camino o una piel de plátano, para entendernos.
Y este pobre pecador, harto de comer como demuestra su oronda figura, ocioso de mente, porque para dar una misa al día tampoco hace falta mucho esfuerzo del intelecto, va y se despacha con el acertado lenguaje de los integristas catolico-nacionalistas, y nos mete una piedra más en el camino de la ciudad que pretende ser la aglutinadora de culturas para el 2016.
Y pontifica que mejor dejar la mezquita sin mezquita y denominarla solo catedral.
Y claro, a uno se le abren las carnes. Desde el 786 de la era actual, tenemos Mezquita, y hoy 1.224 años más tarde aquí el colega, en un arrebato de siesta maldormida, o petao de incienso, nos suelta eso.
Seguramente lo siguiente sea pedir un cambio en el entorno de la catedral, para limpiarla de las molestas columnatas arabes y que se aprecie mejor su magnífica obra, por la que, hay que recordarle la historia, el cabildo excomulgó al consistorio por negarle la licencia de obras. ¿Lo hará también ahora?
Y digo yo, ¿no será mejor no tener obispo?, si no he visto yo a la diócesis descarriado en exceso mientras su eminencia no estaba. No he visto más pederastas de los habituales entre sus filas, ni más curas en los puticlubs que los habituales.
Así es que la ecuación es perfecta, dos años sin obispo y esto funcionaba, pues mejor sin obispo, que para lo que ha venido a decir, mejor nos quedábamos como estábamos.
Para más información curitaria os dejo los enlaces al blog del hermano Harazem, mucho más locuaz y conocedor del tema que yo, ya que en sus orígenes tuvo relación tangencial con las obras pía de la iglesia.
Y esto es lo que tenemos por dejarnos avasallar por estos batmans de pacotilla. Deberíamos haber expropiado ya la Mezquita, y haberles dejado una concesión de uso, que para eso somos los españoles cristianos o no los que pagamos con nuestros impuestos el mantenimiento de la misma desde hace ya muchísimos años. Y encima ellos van la explotan a saco y pretenden todavía más. Señor, señor, que cruz de criaturas.