No ha sido posible esta vez. Córdoba no ha sido nombrada capital cultural de Europa para el 2016. Ellos se lo pierden.
Como bien dijo nuestro paisano Antonio gala hace ya un par de años, "en un teatro Fernando de Rojas abarrotado hasta la bandera, el dramaturgo cordobés miró con ironía a las más de 500 personas que lo miraban tras ser presentado por el propio alcalde, Andrés Ocaña, y dijo: "¡Ay, que Córdoba tenga que venir a Madrid para reivindicar la candidatura de capital cultural europea..!". A continuación puntualizó su orgullo de cordobés diciendo: "Quise nacer en Córdoba, no nací, pero a los tres meses me llevaron, por huevos". Rápidamente el dramaturgo y poeta cordobés cautivó a un público entregado poniendo rabia y énfasis a sus frases, a la vez que arengaba a los cordobeses a creerse un poco más el gran legado histórico y patrimonial que poseen. Dijo que "el presente es una memoria del pasado y una profecía" y de nuevo comenzó con la ironía para decir "Córdoba es candidata. ¿No nos damos cuenta de que Córdoba ha sido la designada como la gran ciudad mítica? Y nosotros pidiendo limosna"".
Me vienen ahora a la memoria las duras y largas jornadas de trabajo de la candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos, antes de ver premiado su trabajo, se presentó cuatro veces, y Madrid ya suma tres decepciones en esa carrera olímpica. Por lo tanto no debemos hablar de fracaso, tan sólo de decepción.
Hay un trabajo importantísimo hecho, hemos creído, y en esa creencia ya sabemos que la cultura es un importante motor y una palanca para un modelo de crecimiento sostenible y con expectativas. Ahora, sin el respaldo de Europa, pero con el apoyo de una ciudad que si ha mostrado sus mejores e ilusionantes formas, se debe continuar el trabajo emprendido. Tal y como han dicho los actuales gobernantes de la ciudad el modelo de la cultura es un modelo a seguir, pese a que ellos nunca hayan creído en esto, pero ahora y con sus declaraciones, la cultura si es un elemento vital. Pues que lo demuestren.
Bravo Córdoba.
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P.D.: Por cierto he echado mucho de menos la presencia masiva de los concejales del PP en las puertas del ayuntamiento. Tan solo ví a Ricardo Rojas en una esquina y a Ana Tamayo que se subió a su despacho pronto.
