Hasta no hace mucho, cuatro cabeceras se imprimían en Córdoba. Tres diarias y una semanal. Casi media docena de Televisiones locales, y otras tantas emisoras de radio.
Lo primero que puede sorprender es que en una ciudad del tamaño de Córdoba sobrevivan tanto medio de comunicación, y eso que la crisis se llevó por delante a varias de las televisiones locales. No hay análisis lógico que pueda con esa proliferación de medios. Salvo que haya muchos intereses económicos ocultos, (por lo que muy de izquierdas no van a ser) que permitan el mantenimiento de tan desmesurada oferta "informativa".
Eludiré para otro artículo la desaparición de las televisiones locales, cuya caida también ha tenido mucho que ver con la digitalización que se ha impuesto, y me concentraré en los medios impresos.
La cabecera semanal ya ha caido fruto de su sumisión a la omnipotente Cajasur, a la que nunca se atrevió a criticar de frente mientras estuvo al frente el canónigo que se ha marchado de rositas hundiendo con ello el pobre tejido empresarial de esta ciudad. Mientras estuvo en pie, todo su mérito fue poder criticar, algunos casos con saña amarillista cualquier situación relacionada con la política de izquierdas (más o menos), que desarrollaban los gobiernos, central, autonómico y local. Se le conocen pocos casos de crítica al sistema de pensamiento único neoliberal, y eso que ninguno de sus progenitores tenía pinta ni orígenes de la casta dominante. A pesar de ello, abrazaron la fe del protestantismo, enfadados al principio de su nacimiento con Pepe Mellado al que se jactaban de haber hecho caer, y luego quizas por hacerse más agradables a la derecha local, que veía en ellos a los pobres tontos que les regalaban el oido y les levantaban las liebres. Descansen en paz.
La cabecera de menor tamaño es fiel a sus objetivos. Se implantaron en Córdoba con el objetivo de hacer caer al gobierno de izquierda unida y allanar el camino a sus favoritos políticos. Lo intenta con denuedo y ahínco, publica tan solo las malas noticias de Córdoba, y le cuesta orgullo y en ocasiones hasta sangre el tener que adherirse a las noticias de ciudad, es tan sólo el vocero de una parte del consistorio, y ha jaleado cacerías como la de Candelario que ha resuelto al final sin una disculpa pública por haber publicado y encizañado la vida publica hasta la saciedad. Han sido los inductores de campañas contra la ex directora general de empleo, que cuando ha salido absuelta, tras un calvario de muchos meses, no han tenido la decencia de pedir disculpas por haber publicado su culpa pública. No la judicial, que la final no se ha producico, pero eso no le interesa a nadie. Tapa como los otros dos medios escritos las tramas corruptas del PP por si acaso llegan al poder y así utilizarlos para pedirles prebendas y publicidad. Entre muchas de las corrupciones que conocen, tienen documentación sobre el fraude cometido por una concejal del PP que tuvo embargada su nómina por no pagarle a los trabajadores, o las tramas corruptas en el Imdeec de Córdoba, promovidas por los representatnes sindicarles, o las de la Gerencia de Urbanismo, pero para ellos eso no es nada. Como conjunto ni siquiera han escrito una línea sobre la situación que están viviendo los concejales del PP a los que el indigno gobierno municipal les quitó la nómina. Resulta que los susodichos estan cobrando el paro en su expresión máxima y además cobran las dietas de asistencia a plenos que hasta ahora les representa unos 1.500 euros más al mes, con loque están cobrando más que cuando estaban en la nómina municipal. Todo legal, pero ¿es ético?, ¡ah! si que esa si es la ética de la derecha.
También poseen escritos denunciando la situación de la gerencia de urbanismo, pero aqui no atacan, porque su titular, no el munícipe, sino el gerente, pertenece al PP como toda su familia.
Con ese periodismo de saña y burla, buscan cualquier elemento para dejar caer tramas y corrupciones que tan solo aparecen en sus páginas nunca en los juzgados, pero, ¿que se puede esperar de periodistas que no son capaces ni de mirar de frente?.
La cabecera de día, tiene a su frente a un jóven periodista que vino para poner orden en las filas de un periódico financiado por la Junta pero a la que no guarda ya ningún respeto porque la ve débil. Despidió a unos pocos de los periodistas que tenía en plantilla y le resultaban caros e incómodos y se hizo con una caterva de capillitas y poco éticos profesionales que salidos en parte de las filas del equipo de gobierno municipal, ya no saben a que carta juegan.
Así, mes a mes van poniendo su granito para ayudar al pepero a socavar la credibilidad del gobierno municipal. Todo ello perpetrado desde algunas tabernas y bares de la capital, de las que son visitantes. Con esos antecedentes se permiten el lujo de pontificar sobre los demas. Es lo que tiene ser periodista, se aplica la máxima haz lo que yo diga no lo que yo haga.
Por otra parte su versión digital banea a cuantos escriben comentarios que no vayan en la línea de pensamiento del dia, así se ahorran tener que escuchar otras opiniones que no sean las suyas, porque esa es la razón de su existencia, no son medios informativos son medios de opinión, no escuchan la noticia la interpretan, y eso no es lo que enseñan en la facultad.
Y finalmente la cabecera madre. De aquí han salido muy buenos elementos de la profesión, que se han ido pervirtiendo con el tiempo, almacena la mejor hornada de plumillas, pero les pierde la codicia, hay que pasar por caja para que no te la den a diario, o para que no te corten en la foto, o para que publiquen lo bueno que pasa en el área que les paga.
Aunque eso no es anormal ni exclusivo de ellos, esa es una situación común a todos, si no pagas publicidad, no hay hecho noticiable, salvo que seas un asesino o cometas alguna salvajada.
Por lo tanto según mi particular perspectiva, sesgada lo reconozco, porque yo aqui si hago opinión y no doy noticias, estos plumíferos son de los que hacen periodismo sobrecogedor, (no por el pánico que de leerlos), sino porque son de coger el sobre. Esto se lo escuché hace ya tiempo a un maestro de la profesión en Sevilla.
En todos los casos sobre aspectos relacionados con la vida pública los medios cordobeses se constituyen en jurado "popular" y juzgan rápidamente la cosa, haciendo de inmediato caer la condena de titular al pobre que le toque.
Que luego la cosa (res, en latín jurídico), se sustancia a favor del acusado y se demuestra falsa acusación o simplemente no se demuestra culpabilidad alguna, la culpa es de la justicia, y a otra cosa, mientras el acusado absuelto se hunde en la miseria.
Todavía me rechinan los dientes del caso de aquella profesora que fue acusada por una madre de haber abusado de su hija en un colegio de la zona del Brillante. ¿Recuerdan?. La profesora negó el hecho desde el primer momento, pero los medios no le dieron tregua. Terminó en el psiquiatra, con una depresión de la que aún no se ha recuperado, y en el juicio se reconoció la falsedad de la acusación cursada por una madre despechada. A la que no se conoce que le haya caido pena alguna, como tampoco a los plumillas que alimentaron bajo el sacrosanto derecho a la "información", todas las infamias.
Esa es la situación que tenemos en nuestra ciudad.
Periodismo friki, rapiñador y solo buscador de las opiniones, no de las noticias, ese periodismo que no enseñan en ninguna facultad.
Si alguien quiere informarse, mejor se lee treinta o cuarenta blogs de distintas tendencias y a lo mejor así logra hacerse una idea de lo que pasa, pero desde luego si lee los periódicos, escucha las radios y ve las televisiones, tan solo tendrá un pálido reflejo de la verdad, sobre todo la de la cutre derechona de la ciudad que es la que controla ya todo lo publicado.
Es lo que hay...
Que ajco de corrusion por todas partes, pordió.
ResponderEliminarY sobre un par de sindicalistas del Indecc sí que he oido algo. Otros que se olvidaron de su labor y según dicen se están poniendo las botas. Y los altisimos del sindicato que los arropan aún a sabiendas......... ¿De quien nos podemos fiar a estas alturas? politicos, sindicalistas, prensa, jueces; no se libra nadie? Vale que garbanzos negros hay en todas partes pero joder ¿nadie tiene autoridad para ponerles en su sitio? ¿En que quereis que creamos la juventud?
Felices fiestas, Mike y no tomes mucho kalimotxo que a mi el fin de curso me ha matao tiu.