sábado, 25 de junio de 2011

Solidaridad campesina

En el paseo de rutina para ir cogiendo la forma te revuelve las tripas el ver como los maltratados campesinos de nuestra campiña, pobres todos ellos, y sin recursos, siguen haciendo de las suyas.
Las lluvias de este invierno han venido a fastidiar las ya maltrechas carreteras provinciales de titularidad de la Diputación. Es una verdadera desgracia ya que disponemos de una magnífica red terciaria que permite que los pueblos de nuestra provincia se unan de una forma directa y con una calidad de firme más que aceptable, hasta estas últimas fechas.
Lamentablemente las lluvias han dejado muchas de estas vías en pésimo estado, y teniendo el panorama económico que se nos avecina, mucho me temo que no se podrán arreglar en bastante tiempo.
Esto es una desgracia para los que somos ciclistas, ya que estas carreteras nos permiten efectuar unos recorridos variados, con subidas, llanos, repechos, con apenas peligro, porque son poco transitadas por los enlatados.
Sin embargo siempre hemos mantenido una pugna con los agricultores que reniegan de tener estas vías en buen estado, porque eso hace sus fincas más accesibles. 
Hemos visto como carreteras recién asfaltadas eran arrasadas en breve tiempo por los tractores orugas, cuyas marcas como pueden verse en las fotos tomadas, que se adentran en el sembrado o salen de él sin ninguna precaución de las que obliga el reglamento (esteras de soporte para el firme), y así en poco tiempo (solo hay que esperar que llegue el invierno) la carretera se deshace como por ensalmo.
Y ese reasfaltado lo pagamos entre todos, ellos los que menos, pese a que por ahí circulan sus cosechadoras, tractores, camiones de transporte y todo terrenos de última generación para los que si encuentran dinero de sus maltratadas arcas.
A los ciclistas tan sólo nos queda el reclamar que no se destrocen, y solicitar de la autoridad pertinente que con este tipo de pruebas se tomen las medidas pertinentes contra los infractores, y que paguen de su pecunio los arreglos.
Un poquito más de solidaridad con todos los demás, señores agricultores.

5 comentarios:

  1. Me ha resultado satisfactorio conocer que compartimos afición, y por las fotografías utilizas la vías que he utilizado durante muchos años de la campiña, pero me ha llamado la atención esta frase:"reniegan de tener estas vías en buen estado, porque eso hace sus fincas más accesibles." Desde tiempo inmemorial esos grandes latifundios de la campiña (vi hace años Trinidade, y me resulto enorme) han tenido necesidad de comunicación, y expresas muy bien que esa red ha sido aceptable, con los naturales lugares que nunca estaban arreglados, si desde Doña Sol subes a la mesa de Montalvo para bajar luego en dirección al cruce de santa Cruz, había tramos más o menos buenos, o subir a la cuesta del Palo para bajar buscando luego los Cansinos, o dirigirte al Carpio por el interior, desde Cantaranas. Si he visto como dejaban pudrirse el girasol para no recogerlo. La subvención incontrolada ya les había cubierto el año, pero ignoraba eso de las carreteras. Ningún día te acostarás sin saber una cosa más.

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  2. HAce ya algunos años, pidiendo (como cilista aficionado) el arreglo de la carretera CO3204, que pasa por el puerto de las Morenas y conecta Córdoba Con Castro del Río, tuve que vermelas con uno de esos dueños de latifundio, que se oponía. Como me parecía extraño, terminé investigando por mi cuenta y claro resultó que así el acceso a su finca se hacía muy dificultoso, y por lo tanto eludía los controles físicos de las plantaciones.
    Su argumentación original era que no hacía falta arreglarlas porque los vehículos que iban por allí estaban adecuados, y el que hubiese tránsito de ciclistas era un problema. Vivir para ver. Y si te decides a salir nos vemos en el Pryca los fines de semana.

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  3. Mike, le he tomado miedo, una caída a nuestra edad es complicada, y cada vez estamos más a expensas de los automóviles. Es curioso lo que comentas al respecto, como todo es un chanchullo, pues eso. Esas carreteras son muy tranquilas, pero por eso mismo te viene un usuario habitual, confiado en la escasa circulación y te da el disgusto, ya me pasó algo varias veces. Y para volver a salir necesitaba empezar poco a poco, salir con un "semiprofesional" sería darle el día. Cuando era joven, quitale unos cincuenta años, salí con Pepe Valderrábanos, él ya era mayor, bueno lo ha sido siempre, y me dio para ir pasando. Siempre he procurado ir solo por esa razón. Radio o magnetófono con algo que estudiar, pulsómetro, con la frecuencia cardíaca máxima, el aviso, mucho más bajo de mi tope y ya está. No obstante no lo dejo en saco roto. Muchas gracias.

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  4. Los miedos son inherentes a nosotros. Yo también coincidí en una etapa de mi vida con Pepe Valderábanos, que casualidad. Entonces me dedicaba un poco más en serio a lo de entrenar, ahora tan solo es disfrutar. Fíjate que en el grupetto, están los que les llaman los muelles, y no es porque salten mucho, es que todos llevan muelles para las válvulas aórticas, ¡eso es arrojo!. Y con nosotros también se ve al ex senador y ex director de la agencia andaluza del agua, Pedro Rodríguez, que precisamente en un alarde ha culminado el pasado fin de semana la Quebrantahuesos, en poco más de 9 horas. Nunca es tarde...

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  5. ¡Leche! Con lo de los muelles. A Pedro Rodríguez Cantero lo conozco hace veinte años, y admiro la capacidad que tiene para el deporte, antes corría, la bicicleta es más actual. Coincidí con el en una boda en Palma del Río, el año pasado y eran las tantas, me dijo me tengo que ir que mañana me espera el grupo para una salida larga. Os envidio de verdad. Cuando hablas de tu afición te pasa como cuando los nenes de mi calle ven un importante partido de Tenis, por ejemplo, y todos están en la calle con las raquetas, es decir que se activa el deseo de lo que te gusta. Igual me ocurre a mi, pero se junta la tensión que la he tenido siempre por las nubes y ahora con la farmacopea la tengo algo controlada, pero de vez en cuando se me descontrola el ritmo y me descontrolo yo. Pero lo pensaré, como te dije arriba.

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